Change Language

sábado, 26 de abril de 2014

De Un Viajero a Otro...



Todas las tardes podrían ser delirios de amor contigo. Todas las armonías de la flauta, que sopla el viento de la sabana, podrían encontrar nuestros oídos sordos; sordos por el chillido de nuestros besos carnosos. Te voy a comer la boca como a un fruto dulce, como devorando mil fresas de las praderas, mientras observo un abismo cuyo fondo está cubierto de flores.