Nuestras almas están
unidas a nuestra tierra, a nuestro país, fundidas en una sola masa de vida que
nos rodea. Estamos en la sabana y playas; en los médanos y castillos. Somos
cada rincón, cada ser, cada gramo de vida. Es por eso que nuestro país nos
duele. Es por eso que sangramos y morimos con y por el…, o mejor dicho por
ella, pues muchos pensamos que nuestra Venezuela es una hermosa mujer, vestida
de orquídeas y bañada de cultura. Y si “Ella” sufre nosotros sufrimos; si ella
muere morimos con ella; siendo del bando que seamos, rojos o tricolores, somos de
la misma tierra y nuestras almas le pertenecen a Venezuela por siempre. Es
nuestra vida y será nuestro cementerio, para bien o para mal.
Más
de un mes ya ha pasado desde el inicio de tanto dolor y angustia. Más de veinte
muertos contamos (oficialmente) y tal parece que la palabra “Paz” se devalúa
como nuestra moneda; más de veinte muertos cuyos cuerpos aun esperan justicia.
Siguen las lágrimas en nuestra Venezuela y parece haber más impotencia que
arroz y leche en las calles. Pero ha sido más de una década donde las siguientes preguntas no paraban de aparecer en cada una de nuestras preocupadas mentes: ¿Qué será de nosotros? ¿Pasarán años? ¿Pasarán
meses? ¿Faltará mucho o faltará poco?..., lo cierto es que a pesar de la
humillación, del dolor, del miedo y de la gran cantidad de injusticias que
vemos todos los días en las calles sucias de nuestra sociedad, hay más ganas de
la juventud de salir a las calles y hacerse
notar; todo para hacer ver a nuestro gobierno lo mal que está su sistema y lo
furioso que está su pueblo. Pero sabemos que entre tanta furia se oculta el
miedo a que nada cambie.
El
gobierno ante todo sigue con la misma visión del país, o por lo menos así se ha
hecho ver a lo largo de estas jornadas de muerte y guarimbas. Ven a los
estudiantes como terroristas modernos y como los malcriados que no siguen las
reglas.
El
régimen ha seguido los patrones del disco
rayao’: de que hay que conformarse, de que ellos no tienen la culpa de
absolutamente nada… sabotaje, Obama, infiltrados, fascistas burgueses,
Colombia, Panamá…, Todos parecen tener la culpa de nuestros males menos
nuestros propios gobernantes. El MUNDO ENTERO… no … EL UNIVERSO COMPLETO está en
contra de Venezuela y sus planes de ser el mejor país jamás existido, según la
mentalidad chavista de nuestro presidente. ¿Por qué eso sigue teniendo sentido
para los que aun apoyan al heredero de Hugo Chávez? ¿Qué acaso no se dan cuenta
de que nuestra calidad de vida ha desaparecido años atrás? Es aquí donde nos
preguntamos si el significado de “calidad” y de lo que quiere decir “vida” fueron
implantados correctamente.
Chavez
nos dejó un legado enorme antes de morir: un ejército de Robo-Zombies
programados para seguir un patrón de mediocridad en un ciclo infinito de
destrozos y pobreza de cultura, pobreza de razonamiento y extrema pereza hacia
una mentalidad de que se puede estar mejor. El pueblo conformista que Chávez le
dejó a Maduro es tan ridículo como todas sus erróneas doctrinas, pero es esa
masa la que le da fuerza y poder a sus palabras. “Mientras menos sepa el pueblo,
mejor”.
La
devaluación de las palabras, según creo, viene incorporada a la manipulación de
la comunicación, a las formas “agradables” en que el gobierno se expresa hacia
su gente. Donde muchos optan por filtrar lo ineficiente y quedarse con la
realidad de los hechos, mientras a otros les provoca una desgana al uso de
razón, o simplemente todo suena tan bonito que aplauden y decodifican la
información en sus cerebros a su manera. Esta última característica puede que
la tengan muchos chavistas. Y estos principios son importantes si se quiere
atraer a un público ignorante.
El
lavado cerebral lo comenzó Chávez y se continúa haciendo descaradamente. Care´tabla, es como nosotros nos
expresamos de este hecho en ocasiones; refiriéndonos a su vez al cinismo entre
cada mentira. Chavez trabajó duro para darle la vuelta al diccionario a su
favor, y es curioso ver como el gobierno fue capaz de cambiar el valor y
significado literal de las palabras de nuestra amada lengua; Chavez preparó lo
que yo llamé “El Gran Diccionario de la
Real Academia de la Mediocridad” para esparcirlo por su pueblo y obligar a
estudiarlo a nivel nacional por años. Han acusado a la oposición de
“satanizarlos” cuando ellos han implantado tanto odio en su gente, odio que el
régimen siempre usó a su favor.
Hoy
en día vemos las consecuencias de tanto engaño. La PAZ ya no es paz, es más
balas y menos comprensión; el DIÁLOGO y la ARGUMENTACIÓN ya no son las defensas
de nuestros ideales, se han transformado en
escucha lo que tengo que decir y
confórmate con lo que tengo que darte; el FASCISTA ya no es un tirano sino alguien
que siente dolor por su tierra y que quiere que florezca como debe y merece,
que su gente esté llena de alegrías, que haya seguridad en las calles y
justicia; el APÁTRIDA es el que se opone
a las ideas del gobierno. Los ESTUDIANTES pasamos a ser criminales,
terroristas; dejamos de ser el símbolo supremo de la intelectualidad y del
futuro; nos hemos vuelto una burla para el régimen aunque ahora somos guerreros
ante el mundo.
¿Y
los MÁRTIRES? Fantasmas denigrados por su gobierno, pero no por su gente.
¿Y
Maduro? Bien, gracias; durmiendo feliz como un bebé. (son sus
palabras)
¿Hasta
cuándo tanta ignorancia? ¿Cómo es que algunos de los devotos al gobierno no se
dan cuenta de nada? ¿Han perdido la capacidad de razonamiento o es que nunca la
tuvieron? Está claro que la generación que creyó las palabras “honestas” de
Chavez condenó a Venezuela y a todas sus almas a lo que hoy en día sufren. El
país está cosechando vegetales podridos y está en nuestras manos quemar el
campo entero si es necesario para volver a sacarle provecho a la tierra.
Llegará el día en que las personas dejen de creer en significados erróneos y en
ideologías que no nos llevan a ninguna parte… o más bien, sí nos conducen a un
lugar pero cuesta pensar que podamos estar peor en el futuro, y es por lo
doloroso que es.
La CALLE se ha vuelto un sinónimo de terror pero a la vez de fortaleza y estamos
dando los pasos hacia la libertad que queremos. Yo sólo espero que el fin de
todo esté cerca. Yo sólo espero que éste sea el inicio de la VERDADERA REVOLUCIÓN que necesitamos.
Estamos
hundidos en mentiras pero la verdad nos guiará hasta la libertad. Y les daremos
de nuevo el significado a cada palabra destruida por el régimen. La PAZ volverá a ser lo que era y la VIDA tendrá sentido de nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario