Playa

Parte I

La ve bañarse. 

(Ella es tan solo un punto que desfigura la línea del horizonte a lo lejos, por debajo del cielo anaranjado del atardecer).

Él fuma su Lido con la confianza de un millonario 

(Y solo aparenta).

Cuando la ve se disfraza de un mejor hombre. Ella, una deidad; él, guardián de sus senos. Sin comida en una isla desierta, bebiendo del agua de coco que llora la dama cuando le hacen cosquillas.

Su mente interpreta una mala actuación y el espejismo huye 

(con los pelícanos sucios, con la brisa, con la mujer).

La playa es su tina. El sol es una lámpara. El agua es la sangre. Su mujer la añoranza.

Y la segunda parte no existe. Dejó de escribirse cuando ambos se ahogaron 

(en su pesar).