Change Language

domingo, 17 de julio de 2016

Somos un domingo




En esta luz te pienso. Un par de partículas de polvo bailan frente a mis ojos, como enamorados en un mundo de gigantes. Y caminamos juntos, en la eternidad de los destellos que cruzan mi ventana este domingo. 

Aún conservo alcohol en mi sangre, aún contengo tu sabor en mi lengua. ¿Quién eres sino algo sin forma? ¿Quién soy sino mis pesadillas? ¿Qué formamos al morir en la orilla?¿Figuras de amantes o figuras borrosas en la arena? 

No importa. No importa la gente que rodea el estadio, sino nosotros en el centro, que luchamos con leones, osos, serpientes, con la distancia. Con el viento que levanta la arena y nos ensucia los ojos llenos de melancolía. 

Me defiendes con tu inteligencia, te defiendo con páginas de libros inconclusos. Fallamos pero ganamos. El público no entiende las derrotas valientes, porque solo los cobardes se niegan a ver la verdad de los luchadores.

Y cuando dejo de ver la luz, la realidad me ciega. No somos polvo: lo somos todo. 

Somos las playas que veremos pronto, anaranjadas como el cielo que observas con detenimiento todas las tardes mientras añoras mejores tiempos; somos los cantos de las bandas que escucharemos día y noche; somos las historias que contaremos antes de vernos dormir, no expuestas en ningún texto, sino inéditas de nuestro día a día... 

Somos el mar que nos separa ahora y aún contengo tu sabor en mi lengua. 

Me pregunto a qué sabrá la tuya este domingo.









No hay comentarios:

Publicar un comentario