Change Language

martes, 16 de octubre de 2012

Lluvia nocturna

Es la misma acera en la que me senté hace unos meses, sigue fría como la recordaba. Son los mismos fantasmas que me acompañan esta noche. Soy como un niño pequeño  que espera un carrito de helados, tratando de oír a lo lejos la música aturdidora y molesta, que indica que se acerca aquél señor barrigón que los vende. Sigo esperando, sentado. Sigo sin ver un alma pasar por la calle, como si esperase un milagro, algo que ni los científicos creen. El halo que rodea la luna me sonríe, me da esperanzas, me cuenta chistes y anécdotas de hombres que han estado sentados en el mismo lugar; historias graciosas y trágicas. Halo, sigue sonriéndome esta noche, que espero a que pase un milagro. Ni un alma ha pasado por este camino en años. Solo mi cuerpo moribundo sediento de lluvia nocturna.

No hay comentarios:

Publicar un comentario